sábado, 7 de febrero de 2009

Bruja, hada o mujer


Es muy generosa, alegre y resuelta, comparte su magia con todos los buenos amantes. Su encantamiento sabe que sólo funciona con las personas predispuestas a escuchar, a sentir las cosas más ordinarias, no le importa la afectación. Es muy dadivosa y esplendida, se pasa las noches brujas rociando a sus amigos con polvos mágicos para que disfruten de las intimidades sensuales y delicias que precisan los amantes para ser felices.
Una de estas madrugada, con su escoba tuneada con turbo…, de esas en las que él cielo parecía que podía abrirse y clarearse, con el fuego de las estrellas, surgió un eco enorme de risas y murmullos. Ella decidió rociar a su amigo con el polvo mágico…, llevaba tiempo pensando en esta idea. Un día, le había dicho: tenemos algo pendiente.


Quería inundar a su amigo, con su mar de alegría, como la fuerza de una ola cruzando el estuario, para que pudiese ver el mundo desde la misma posibilidad que ella lo podía percibir y recrearse.
Esa noche, cuando el dormía, se acercó lentamente al borde su cama y vio que dormía plácidamente. Llegó a estar tan cerca que compartieron por un instante su aliento y el oxigeno que necesitaban sus pulmones. Sacó la bolsita azul donde guardaba el polvo de estrellas, su polvo mágico y justo cuando lo esparció en su cara..., abrió los ojos y la miró. Vio algo en los ojos de ella que jamás había imaginado, ni soñado ver. Desde aquel instante se consideró el hombre más feliz y afortunado entre los mortales porque sintió todo el potencial sensual que ella tenía y ya nunca dejo de sonreír y sentirse dichoso...

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